25 Feb Diario La Nación – Suplemento Countries
Muebles de vidrio, lejos de la fragilidad
La misteriosa atracción del cristal, generador de luz, es parte de su efecto en la decoración. “El cristal es un material que crea integración, impacto visual y límites virtuales en los espacios, reinventándolos- explica la arquitecta Patricia Chechik, titular del Estudio Brukman & Chechik-. Otra razón por la cual el vidrio se está instalando como tendencia es que se relaciona cada vez más con lo atemporal, combinando muy bien con el arte.” Clásico y moderno, el vidrio es materia tanto de un antiguo vitraux como símbolo de modernidad y tecnología.
Ideal para mamparas, aporta luminosidad, amplitud, transparencia y liviandad a los ambientes, asesora Brukman, y para ello se utilizan cristales esmerilados, satinados, extra claros, de color, traslúcidos, incoloros, opacos, lo que genera diferentes percepciones.
Las paredes o espejos de agua reproducen “la oportunidad de estar en lugares naturales, con esos sonidos agradables que nos hacían quedar en silencio para escucharlos. Uno de ellos es el sonido del agua circulando entre las piedras que provenía de una cascada o un arroyo”, dicen en Acqua e Vetro.
Además de las versátiles mesas de todo tipo, escritorios, comedores, que con el vidrio potencian la luminosidad, hay otros objetos que estimulan la imaginación y la sorpresa, como el rincón de fuego de Dabul-Engel. La propuesta de este estudio es “coherencia y relación entre interior y exterior y una nueva tendencia de diseño minimalista en muebles y accesorios para exterior”.
Bachas para baño, piletas, guardas en vidrio, platos y centros de mesa, luminaria, esculturas, cuadros y paneles en vidrio, accesorios para sushi son fabricados con vitrofusión por Daniela Mauti y la gente de Vitroterra. Estos últimos dicen: “La tierra gesta el corazón de vidrio para que los hombres enhebren collares de luz”. Parece que así es.